Recientemente, Ryo Aiyu, una esposa que sentía que su marido ya no la consideraba una esposa atractiva, quiso cambiar y empezó a ir al gimnasio con entrenamiento privado en casa. Por la tarde, sin mi marido, tengo una lección privada una vez a la semana con Alex, un joven negro. Puedo sentir el cuerpo fuerte de Alex. Mientras tanto, a Alex le gustaba mi hermoso cuerpo. Un día, al final de una sesión de entrenamiento, miré el cuerpo de Alex y vi que sus pantalones estaban tan duros que se estaban rompiendo. y me enamoré de ella hasta la estupidez

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