Los primeros pechos grandes que vi en mi vida fueron los de mi amante. No pude contener mi emoción cuando vi los enormes pechos frente a mí. La primera noche estuvimos solos, la primera mañana estábamos solo nosotros dos. Hicimos el amor continuamente hasta que dejamos de querer. Froté y lamí, luego pellizqué y froté de nuevo. Poco a poco ella se fue volviendo más atrevida y seguimos haciendo el amor.

FSDSS-495 Tener sexo por primera vez con tu amante es sumamente placentero.